Silvia Federici: Entre el silencio y la reflexión
No
fue casualidad, estuve en el lugar y en el momento exacto.
Las
Kuñas comentaban atónitas que estaría en el Seminario Internacional Luchas y alternativas para una economía
feminista emancipatoria una tal Silvia Federici, a quien yo no la conocía hasta
ese entonces. Sin embargo, comprobé porqué tal fascinación hacia ella.
Fui porque
me encontraba justamente en Asunción, participando en un taller de la Red
Contra Toda Forma de Discriminación. Ya que estaba ahí, no podía desaprovechar
la oportunidad. Las oportunidades hay que tomarlas.
Silvia
es menudita, con canas, arrugas, manos temblorosas. Tiene justo la edad de mi
abuela. No pude saber a qué signo zodiacal pertenece porque en la biografía que
encontré no está la fecha de su nacimiento. Sin embargo, me encantó su cultura,
su inteligencia; cada palabra que emanaba de su boca, hablaba vigorosamente
pero al mismo tiempo tan calmada. Si fuera música, creo sería un compás de
cuatro tiempos y vibraría en 432 hz como las músicas clásicas que me relajan.
Encontré
algo sobre ella en Wikipedia, y lo voy a copiar textualmente, teniendo en
cuenta los errores que presenta a veces esta fuente:
Silvia
Federici (1942, Parma, Italia) es una escritora, profesora y activista feminista italo-estadounidense.
En sus trabajos concluye que el trabajo reproductivo y de cuidados que hacen gratis las mujeres es la base
sobre la que se sostiene el capitalismo. En los años
setenta fue una de las impulsoras de las campañas que comenzaron a reivindicar
un salario para el trabajo doméstico realizado por las mujeres sin
ninguna retribución. En la década de 1980 trabajó durante varios años como
profesora en Nigeria. Ambas trayectorias convergen en dos de sus obras más
conocidas: Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria (2004)1 y Revolución en punto cero:
trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas (2013). Se sitúa en el movimiento autónomo dentro de la tradición marxista. En la actualidad
es profesora emérita de la Universidad Hofstra en Nueva York.
La
escuché con total atención y dije WOOOWWW!!, la admiré y me emocioné. En la emoción
radica el aprendizaje. Por eso hice una casi total transcripción de su presentación
en la apertura del seminario, porque cada palabra para mí es infiltrable y
representan notas para mis oídos y para mis convicciones feministas. Puedo
decir que fui iluminada y drásticamente me trazó la ruta que ya venía
maquinando y cuestionando en mi enmarañada cabeza de acuariana.
Silvia
nos dejó calladas y reflexivas en toda la presentación, pero les digo, hubo un
tiempo y espacio donde las energías feministas del auditorio saltaron, se
disiparon y volvieron dentro de cada una transformada, porque fue tan fuerte su
respuesta ante la consulta sobre la maternidad de la mujer, que varios enfoques
rígidos se van a ablandar, porque lo rígido se rompe.
Comparto
con ustedes. Nada es desechable, todo se transforma. Saboréenlo con calma y disfrútenlo!
Pero
les comento, si quieren escuchar toda la presentación tal cual, pueden
encontrarlo en el Facebook del Centro de Documentación y Estudios.
Tareas de la economía feminista
Silvia Federici
Seminario
Internacional: Luchas y alternativas
para una economía feminista emancipatoria
La
economía feminista tiene su origen en los movimientos sociales, sobre todo en
los movimientos feministas. Las concepciones epistemológicas de la teoría
feminista llegan a la conclusión en los años 70, teniendo como referencia lo
reproductivo, la campaña por el salario del trabajo doméstico, el análisis de
la economía clásica, la sumisión, la reproducción de la vida.
La
economía feminista debe tener como punto de partida la lucha de las mujeres del
mundo, conectarse. La tarea fundamental de la economía debe promover una
crítica de la lógica de la explotación capitalista, que se funda sobre la
explotación del trabajo humano, la privatización de la riqueza natural, por eso
tiene efectos devastantes sobre la vida de las personas, hay que pensar a
repensar el mundo, que otro mundo es posible. Hacer una crítica del concepto
mismo de la economía que nos han enseñado, la economía como ciencia de cómo
utilizar la distribución de la riqueza en un contexto de escasez.
La
economía feminista debe demostrar que no hay escasez, que la escasez es una
cosa producida de las desigualdades sociales, producidas de un sistema que come
al mundo, que se apropia de la riqueza natural y lo destruye, no se preocupa de
reproducirla para las nuevas generaciones que llevan al empobrecimiento
general.
El
feminismo debe generar críticas de los proyectos de desarrollo de las políticas
neoliberales que producen empobrecimiento siempre más devastantes. El proceso
de globalización creó en el mundo un proceso en el cual un país no puede ser
autosuficiente. Vivimos en un estado de precarización total del trabajo y de la
vida. Debemos depender del mercado, el estado nos está cortando las inversiones
del servicio público, hoy debemos pagar lo que alguna vez estaba subsidiado,
esto también provoca empobrecimiento. Es cuestión de vida o muerte para muchas
personas.
Las
economistas feministas tienen un papel muy importante al hacernos comprender
este empobrecimiento de masas y sus conexiones con la hegemonía del
mercado, proyectos de desarrollo
fundados sobre el extractivismo, donde el territorio, la tierra, el bosque, las
aguas son utilizados para compañías mineras, petroleras que se proponen
exterminar la gasolina verde. El Ecosistema social, es la única posibilidad de
vida.
Es
importante mostrar las raíces de las políticas económicas internacionales, y
sobre todo mostrar esta situación en la vida de las mujeres.
Microcréditos
Dos
temáticas hoy están destruyendo tanto la
vida de las mujeres.
El
Microcrédito: política introducida para acabar con la pobreza.
Ha
transformado a muchas mujeres en figuras endeudadas en masa, que viven en una situación
imposible cuando no pueden pagar los préstamos y sufren de violencia física, psicológica, vergüenza y pierden el apoyo de
sus compañeras de la comunidad.
Este
programa es construido, no es que no se aplica bien, es construido en forma
para empobrecer. Sirve para separar a las mujeres del campo porque deben pagar
inmediatamente, no pueden aplicar el préstamo al cultivo, sirve para extender
las relaciones monetarias sobre mujeres que pudieran tener un poco de autonomía
cultivando la tierra.
Otra
temática: mostrar la importancia del cultivo de subsistencia.
Esta
es una guerra donde muchas organizaciones financieras como el banco mundial dicen
que esta cultura es la causa de la pobreza en el mundo, que las mujeres ligadas
a tecnologías atrasadas son responsables del empobrecimiento de su comunidad.
Muchas
mujeres se han suicidado porque no pudieron pagar el préstamo. Los movimientos feministas
deben hacer un análisis, una crítica del mismo movimiento feminista; sobre la emancipación
de las mujeres, que se podría conseguir buscando un trabajo asalariado. Un
problema de esta visión ha sido una vez más como la economía tradicional de
privilegiar el trabajo fuera de la casa, de producción de la mercancía, sobre
el trabajo de la reproducción. Esta política no ha permitido a tantas mujeres luchar
sobre el terreno de la reproducción. En verdad, se ha abandonado la
reproducción con excepción de la lucha por el aborto, se ha abandonado la lucha
de cambio de transformación social, es un problema muy fuerte, es necesario
cambiar de dirección.
Una
de las problemáticas a enfrentar partiendo de la óptica feminista es que los
trabajos no pagados que las mujeres hacen, la fuerza de reproducción, es trabajo
invisibilizado, naturalizado que debe reconocerse. Este trabajo no solo
beneficia a la comunidad, sino que este trabajo está produciendo mucha riqueza.
El trabajo doméstico es el pilar de toda la organización del trabajo en esta
sociedad.
La
problemática central es buscar más recursos de apoyo a este trabajo, el trabajo
de reproducción no puede ser un problema para nuestra vida que nos consuma para
conseguir un poco de autonomía.
Una
de las razones que las mujeres buscan salarios más bajos de los hombres es que
al salir los empleadores saben que estamos acostumbradas a trabajar por nada,
por eso el salario de las mujeres es siempre más bajo. Debemos presionar al
estado para más recursos públicos, para el trabajo reproductivo. No podemos
abandonar estos terrenos.
Los
servicios públicos deben fortalecerse, no es suficiente, los servicios
públicos no van a reproducir todas las
tareas necesarias para la vida. Los servicios públicos muchas veces son
funcionales al mercado laboral, a la lógica de la acumulación, no tiene el
bienestar real. El servicio público tiene límites.
Uno
de los retos más importantes es también construir luchas y movilizaciones que propongan
apropiar recursos laborales, tierra, espacio, vivienda, remuneraciones
monetarias. Necesitamos movilizaciones y miradas diferentes con el futuro, así
construir formas de organización territorial y autogobierno. Esto debe ser la
lucha principal hoy, decidir qué tipo de educación vamos a dar a nuestro niño,
que tipo de salud, no solo pensar que el estado va a hacer. Qué tipo de vida
queremos vivir, reclamar el control.
Mina
Lorena Navarro de México habla sobre la política de los comunes, nosotras hemos
sufrido un despojo múltiple, no solo de los recursos, sino también despojo de
la conciencia, de la tierra, despojo de la capacidad de decidir de nuestra
vida, cómo organizar nuestra comunidad, cómo queremos organizar nuestra reproducción,
la capacidad de decidir sobre nuestra vida.
Se
habla de un proceso de apropiación de la riqueza, que sea al mismo tiempo un
proceso de reconstrucción de la reproducción. Reconstruir nuestra reproducción.
Recuperar formas más cooperativas, comunitarias de la reproducción social, la
producción del común empieza con la centralización de la reproducción en
nuestra lucha y también.
El
individualismo que nos enseña la sociedad, la historia de la opresión, nos
aleja de la comunidalidad, de la lucha para crear las cooperativas más
comunitarias de reproducción, una de las
tareas es también transformarnos. Formas de lucha que nos permitan vivir
comunitariamente, construir nuestra memoria colectiva, también empezar a salir
de la especialización acostumbrados en la academia.
Conservar
y reproducir una memoria colectiva, rescatar la historia, es algo que crea un
sentido común un sujeto común que permite salir de nuestra individualidad y
comprender que estamos haciendo algo grande, involucrados en la lucha por la
liberación de la humanidad. La memoria colectiva es parte de la transformación
social, del proceso de lucha, el trabajo de reproducción en la construcción de
una nueva sociedad.
La
sociedad capitalista ha desvalorizado nuestro trabajo porque permite reproducir
a los trabajadores a un precio muy barato, el trabajo de las mujeres ha sido
naturalizado, construido, invisibilizado. Siempre se piensa que los otros
trabajos son superiores, más importantes. No creo que haya otro trabajo más
importante que el de criar, educar, construir la vida de las otras generaciones,
nos permite establecer cómo va a ser el mundo.
Es
una llamada a repensar colectivamente qué significa reproducir, no es pasar la
vida limpiando el plato, cocinar. El rol reproductivo nos puede dar placer si
lo hacemos colectivamente. Hablo de la reproducción de pensar qué mundo vamos a
reconstruir, cómo con la tarea de todos los días vamos a cambiar. El trabajo de
reproducción si lo hacemos colectivamente puede ayudarnos a fortalecer el
tejido social en el cual vivimos. Hoy el problema de la violencia hacia las
mujeres porque tantas mujeres salen a trabajar a otros lugares donde son más
vulnerables, crear tejido social más colectivo, se puede construir cambiando la
forma de reproducción, superando al individualismo, este es el camino que yo
propongo, la política de los comunes, porque cuando somos aisladas somos
derrotadas. Vivimos en un mundo en el cual la privatización de la tierra, la comercialización
de la agricultura, la expulsión de la gente de las áreas rurales, la comercialización
del espacio de la vida urbana nos obligó a recurrir al mercado que nos está
empobreciendo enormemente.
Nos
enfrentamos en el desarrollo de un periodo capitalista. Pensamos hoy que las
mujeres se han emancipado con el trabajo fuera de la casa, hoy las mujeres son
las más endeudadas del mundo, el 60 por ciento son mujeres, y no son las más pobres
que no pueden conseguir préstamos, sino son las mujeres que trabajan fuera de
la casa.
Se
ha construido una forma de acumulación de capital, el préstamo es el dios de la
paga, con el 50 por ciento de intereses. Las mujeres son el número más grande
que hacen estos préstamos.
El
trabajo fuera de la casa no nos ha emancipado, hoy las mujeres son tan
empobrecidas, hablamos de la feminización de la pobreza, el mercado es nuestro
cuerpo, mujeres venden sus hijos, sus órganos, sus riñones, su maternidad, úteros.
Una vez estas mujeres tuvieron un pedazo de tierra en áreas rurales, hoy las
están expulsando o se le permite mantener la tierra pero te obligan a producir
para la exportación, entonces en poco tiempo las mujeres la pierden porque no
se sienten capaces de ser emprendedoras. Esto es parte de esta violencia.
Podemos
resistir, la transformación del proceso de reproducción de forma más
cooperativa, nuestra vida depende de los otros, no somos seres desolados, sino
que dependemos de todos. Que esto nos permita no solo sobrevivir, sino
controlar el medio ambiente. Las mujeres son las más interesadas en cuidar el
ambiente porque tienen la responsabilidad de nutrir, de dar una vida a la
comunidad, también nos permite construir nuestras comunidades en base a la resistencia,
transformación social. La vida en aislamiento es una vida que no es digna de ser vivida.
Respuestas
de Silvia Federici ante las consultas
Trabajo sexual
Me
da mucha pena que los movimientos feministas se dividan sobre esta cuestión,
porque los movimientos feministas han sido los primeros en denunciar que las
mujeres como en la historia del capitalismo siempre ha tenido una relación
precaria del sueldo, del salario, en muchas situaciones estuvimos obligadas a vender
nuestro cuerpo, vendido en el matrimonio, trabajo asalariado, no es coincidencia
que los movimientos de trabajadoras sexuales hayan salido de los movimientos
feministas.
El
trabajo sexual es una forma de explotación, el trabajo de la maquila es más
degradante, las mujeres trabajan más de 15 horas. Esto es moralismo porque
empezamos a decir qué trabajo la mujer debe hacer y qué no. Esto es más
degradante, más peligroso, no decir a las mujeres cual tipo de explotación
aceptar o quieren, más luchar para ampliar las posibilidades. Luchar para no
ser obligadas a matarnos para poder sobrevivir.
Inclusión de las mujeres en planes de
desarrollo
Las mujeres
no se deben incluir en los planes de desarrollo porque actualmente son planes
que van en contra de nuestro bienestar, el problema no es cómo incluirnos en
los planes, sino cómo hacer para que estos planes no se cumplan.
Reflexiones sobre la maternidad y
educación publica
En
el movimiento feminista, muchas mujeres han rechazado la maternidad, otras aún
no han puesto la problemática de la maternidad como social e importancia de
algunas mujeres. Había feministas que decían que la liberación de las mujeres
empieza cuando nos liberamos de la maternidad, es exactamente lo que la
profesión médica, científicos del capitalismo está intentando hacer, descubrir
formas de procreación fuera del cuerpo de las mujeres, en frente a la
resistencia que las mujeres están armando con su política.
Yo
creo que en el movimiento las mujeres deben reapropiarse de la lucha por la
maternidad, en parte lo están haciendo pero no es suficiente. Por ejemplo EE.UU
mujeres migrantes han tenido miedo a parir porque la van a esterilizar. Hoy el
acto de parir es totalmente industrializado. Controlar la maternidad no es
solamente pedir el aborto, es luchar para decidir los hijos/as que queremos, no
pagar la procreación con nuestra vida, esto es un movimiento feminista real,
que lucha para que las mujeres puedan controlar, que pueden procrear, no
solamente luchar por el derecho de no parir, sino también por haber recursos y
decidir por la maternidad.
Debemos
cambiar la forma con la cual la maternidad se vive hoy. He escuchado a feministas estériles que piden la esterilidad
como una lucha feminista. Yo no comparto esta visión.
Microcréditos
La
deuda es una estrategia política global del neoliberalismo. Han creado
mecanismos de que los estados se deben endeudar, la deuda sirve para justificar
los costos, la deuda es una medida de explotación muy eficaz, más eficaz que la
explotación del trabajo directo. La deuda ha sido una forma de extracción del
trabajo muy grande. Muchas mujeres no mandan a sus hijos a la escuela porque
ellos pueden ayudar a pagar la deuda. La deuda es una forma de destruir la
solidaridad entre mujeres.
Como crear una comunalidad funcional al
poder actual, sistémico
Ver
personas alternativas, fortalecer, resistir, crear un territorio donde podemos
crear formas de ayuda, tener nuestros recursos, el común no es solamente una
serie de iniciativas, es también un principio social es todo un sistema que
debemos articular.
Sistema patriarcal más antigua que la
capitalista
El
capitalismo refunda al patriarcado, lo revitaliza, impulsan formas de
dominación a las mujeres, nuevas formas. AHORA las mujeres no solo deben ser
madres, sino trabajadoras fuera del hogar. Toma nuevas matices que hace 40
años. Se refunda. También mucha información se ha perdido, se tiende a
universalizar al patriarcado.
Paridad e igualdad de género
La lucha
para poner más mujeres en los estados, no es mi lucha. La lucha feminista por
la igualdad es una política que tiene muchísimos límites, los hombres son
explotados, yo no quiero ser igual a otra persona que es explotada. Yo me
identifico con un feminismo que quiere cambiar la sociedad y liberarnos de la
condición que nos explota. La búsqueda por la igualdad ha sido uno de los
discursos dominantes, no ha producido la emancipación que nos había prometido.
Como descontruir desde la política de
los comunes y trastocar al tema privado
El
capital internacional domina la política del estado y son un único cuerpo, es
un matrimonio armonioso, por ejemplo EEUU con las compañías petroleras,
corporaciones. Es única familia, lo privado y estado.
El ambiente dentro del feminismo
La
economía feminista se ha nutrido de la reproducción y eco feminismo, cuando se
habla de reproducción se habla de la naturaleza. Para muchas mujeres en el
mundo la reproducción empieza del campo, de la
semilla. Proteger las semillas es el primer compromiso de feminismo.
La
reproducción no es solo doméstico de la casa, para muchas mujeres es la
agricultura de subsistencia, por la comida, por el consumo familiar, de la
comunidad. La importancia de cuidar el medio ambiente, de no envenenar la
tierra, no usar pesticidas.
La
economía feminista ha aprendido mucho del eco-feminismo. Cuerpo territorio
significa también que lo que ponemos en la tierra lo ponemos en nuestro cuerpo,
cuidar de la naturaleza es cuidar a los otros, no separación.
Política de los cuerpos, mi cuerpo mi
territorio, como hablar del empoderamiento de la mujer dentro de la lucha, se criminaliza
las luchas... USO DE TIEMPO
El
capitalismo no nos ha enriquecido, nos ha empobrecido. Re-apropiarse de la
tierra y de la naturaleza es apropiarse también de todo un mundo de
conocimiento, comprender que hay fuerzas que son más grandes que el capitalismo
y la fuerza social, sino la vida no va a ser sustentable.
Fotógrafa: Emi Arias