Napoleón en el trono imperial. Su majestad el Emperador en su trono

Tarea para la cátedra Historia del Arte Moderno y Contemporáneo. Neoclasicismo

Descripción de la obra

Napoleón en el trono imperial, Su majestad el Emperador en su trono o Napoleón entronizado es una pintura neoclásica del artista francés Jean Auguste Dominique Ingrés (1780-1867). En la obra, Ingrés representa a Napoleón Bonaparte como emperador de Francia dos años después de su asunción, un poco arcaizante, con aire medieval, rostro inexpresivo y frontal.   

El artista lo representa con el traje que llevó en el día de su coronación, y le añade otros elementos como el cetro de Carlos V en la mano derecha, y en la izquierda la mano de la justicia de Carlomagno, el primer emperador francés. En su cabeza lleva una corona de laurel de oro, imitando a los emperadores romanos. También lleva una capa de piel de armiño bajo el collar de la Legión de Honor y una túnica de satén blanco con bordados de oro. Se lleva la mayor atención un amplio manto de terciopelo rojo purpureo tachonado con abejas de oro y también forrado con piel de armiño. Mientras que otro elemento que aparece casi perdido en la inmensidad de detalles es la espada de la coronación, que permanece dentro de su vaina y es sostenida por una faja de seda. La espada inspirada por Joyeuse, es la espada legendaria de Carlomagno. Apenas es visto un zapato blanco del pie izquierdo fuera de la túnica, también bordados con oro y que descansa sobre un almohadón azul y oro. La alfombra bajo el trono tiene el dibujo del águila imperial con las alas extendidas. Otro elemento presente en la obra, casi recortado detrás del trono, es un escudo con las armas de los Estados Pontificios, Este, Lombardía, Venecia y Saboya. Por esta razón, algunos críticos y autores coinciden que la pintura realmente fue encargada por una institución italiana para mostrar a Napoleón como rey de Italia, no como emperador, sin embargo, esa versión no fue comprobada. Otro detalle no menor que aparece en el borde izquierdo de la alfombra, es un medallón con una versión de la Madonna de la Silla de Rafael, el artista renacentista que Ingrés más admiraba, y otros medallones de los signos zodiacales. Finalmente, la firma de Ingres aparece en el ala derecha del águila, mientras que en la izquierda el año de dicha obra.

Las dimensiones de esta obra destacan por ser mucho mayores a los que solía realizar el autor en esa etapa, marcando de esta manera la singularidad del cuadro. Su realización vertical y con el recorte especifico de Napoleón sentado en su trono, con todos los aparatosos y angulosos paños de su vestimenta, provoca que el espectador primero se centre en esos detalles, que incluso sobrepasan a Napoleón y lo dejan casi desproporcionado. La técnica minuciosa, preciosista y detallistas de las líneas, formas y texturas de las capas y de las joyas, además del realismo del rostro de Napoleón parecen cobrar vida y salirse del cuadro. Prácticamente logra que ese soporte bidimensional se convierta en algo vivo y tridimensional. Los colores que utiliza son fuertes, llamativos y brillantes, no muy agradables para el estilo de la época.

Obra: Napoleón I en el trono imperial
Autor: Jean Auguste Dominique Ingres
Dimensiones: 2.6 m x 1.63 m
Técnica: Óleo sobre lienzo
Año: 1806
Lugar de exhibición: Army Museum

Contexto de la obra

Napoleón en el trono imperial, Su majestad el Emperador en su trono o Napoleón entronizado es una pintura neoclásica del artista neoclásico y romántico Jean Auguste Dominque Ingrés (1780-1867) realizado por iniciativa propia en 1806, dos años después de la asunción de Napoléon como emperador de Francia. El artista recurre a modelos arcaicos que en su momento disgustaron a los críticos por su goticismo, hieratismo de la figura, la frialdad, la acumulación de símbolos y adornos para la representación del emperador.

Sin dudas, Ingrés se inspiró en los modelos góticos, en especial en uno de los San Juan Bautista del flamenco Jan Van Eyck, en la acentuación minuciosa de la realidad, pero, además, se ha inspirado en los modelos bizantinos, como en el Padre Eterno o en el Emperador de Bizancio, asimismo, en el Zeus de Fidias, por la frontalidad del retrato, que sirvió de inspiración para muchas representaciones de soberanos grecorromanos, perpetuándose así en la iconografía cristiana. Otra inspiración fue Rafael, el artista renacentista que más admirada Ingres, y cuya admiración se puede notar en un medallón de la alfombra que tiene una versión de una de las obras reconocidas de Rafael. La elección artística de Ingres pretende comunicar a un Napoléon natural, inmutable y eterno en el trono, pues en aquella época, era el hombre más poderoso del mundo.

Ingrés, desde muy pequeño decidió que quería ser un pintor de historia, que en aquella época se consideraba el más alto nivel de la jerarquía pictórica desde Luis XIV hasta el siglo XIX. No quería limitarse a realizar únicamente retratos y escenas de la vida cotidiana como su padre, sino representar a los héroes de la religión, la historia, la mitología, idealizarlos y mostrarlos de manera que explicaran sus acciones. Aunque en 1797 fue a Paris a estudiar bajo la dirección del artista neoclásico Jacques Louis David, el estilo no encajaba en el ideal de belleza, en las difíciles armonías de líneas y colores que pretendía el joven Ingres. Definitivamente, Napoleón entronizado significó un antes y un después en su carrera, porque ese mismo año se marchó a Roma, donde permaneció dieciocho años. En ese lugar, descubrió a Rafael y al Quattroccento italiano, que marcarán definitivamente su estilo hasta finales de su vida.

 Interpretación

El autor opta por atribuir todos los detalles posibles a la obra, a fin de lograr que se identifique a Napoleón con la Monarquía Francesa de forma inequívoca. Así Napoleón es representado como el heredero legítimo del Sacro Imperio románico germánico en una representación idealizada de la figura del mismo. La vestimenta del monarca toma más protagonismo que su propio cuerpo, que prácticamente se pierde entre pieles, joyas y alhajas. En su cabeza lleva una corona de laurel que recuerda a los emperadores victoriosos de la antigüedad romana, en cuyo esplendor se miró Napoleón. Se ha querido interpretar que el autor exageró el tamaño de sus vestimentas, puesto que sutilmente pensaba que el poder y el lugar que ocupaba Napoleón le quedaba “grande” dada su capacidad.

Es así que la pintura de Napoleón se aprecia como una imagen descriptiva, de iconografía imperial, medieval y su figura como ejercicio crítico de la autoridad.

Otros elementos secundarios presentes en la obra casi recortado detrás del trono, es un escudo con las armas de los Estados Pontificios, Este, Lombardía, Venecia y Saboya. Por esta razón, algunos críticos y autores coinciden que la pintura realmente fue encargada por una institución italiana para mostrar a Napoleón como rey de Italia, no como emperador, sin embargo, esa versión no fue comprobada. Otro detalle no menor que aparece en el borde izquierdo de la alfombra, es un medallón con una versión de la Madonna de la Silla de Rafael, el artista renacentista que Ingrés más admiraba, y otros medallones de los signos zodiacales.         

Propuesta de producción fotográfica personal

El retrato se realizó en un espacio cerrado, utilizando luz continua de dos focos de bajo consumo. Un foco iluminó todo el espacio, mientras que el otro fue ubicado del lado lateral izquierdo del personaje, a fin de acentuar los pliegues del manto rojo, y también el lado del rostro. Los elementos utilizados son sumamente improvisados, para los guantes se recurrió a dos medias blancas largas, el manto rojo es un pedazo de tela del material TNT, el manto blanco es una cortina, el elemento que simula la circularidad del trono es un reflector casero elaborado de antena vieja de TV y papel aluminio, por la que se cuelga también verticalmente una faja folclórica con los colores de la bandera paraguaya, que además coinciden con los colores de la bandera de Francia.

El personaje sujeta en ambas manos los cetros imperiales. Inicialmente se utilizaron dos largas ramas de árboles para esto, luego se recurrió al montaje para darle un poco más de realismo. También se recurre al montaje para agregar otros elementos como el collar de la legión de honor, la corona de laureles, una partecita del manto blanco de piel de armiño y la alfombra con el águila imperial. Intencionalmente no se buscó la perfección de los detalles en el montaje, con el fin de dejar notar los elementos originales y transmitir que “no son reales” aunque se quiera de alguna forma alcanzar “la realidad”. El fondo oscuro resalta los elementos de la fotografía y no interfieren en la visualidad. Una frazada de colores que se utilizó como primera base acompaña al pie del personaje, que lleva una media blanca.

Se complicó realizar esta fotografía por el reducido espacio disponible para ubicar al personaje, y por la carencia de otros materiales similares a la obra original. Se optó por no abusar del montaje para añadir otros detalles, quedando así la versión más aireada y simplista. 

ANEXOS (fotografías originales)



Bibliografías consultadas

Comentario de un cuadro de Napoleón; El Imperio. (2016, 20 noviembre). Discovery Ihs. https://discoveryihs.wordpress.com/2016/11/20/comentario-de-un-cuadro-de-napoleon-el-imperio/

Napoleón en su trono imperial. (s. f.). Historia del Arte. Amino Apps. Recuperado 14 de mayo de 2021, de https://aminoapps.com/c/historiadelarte/page/item/napoleon-en-su-trono-imperial/Yj5X_JWNUXI1xZExvMWwLNrd1NXp0vkllda

Napoleón entronizado de Ingres. (s. f.). Mercaba.es. Recuperado 14 de mayo de 2021, de https://mercaba.es/arte2/napoleon_entronizado_de_ingres.htm

Napoléon I en su trono. (2017). ArteHistoria. https://www.artehistoria.com/es/obra/napole%C3%B3n-i-en-su-trono

García, R. (2016, 9 febrero). Napoleón entronizado de Ingrés. Twitearte. Blog de arte. https://tuitearte.com/2016/02/09/napoleon-entronizado-ingres/

Napoleón entronizado. (2021, 21 febrero). Wikipedia. Enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Napole%C3%B3n_entronizado